21Feb

Qué es y por qué se habla del metaverso como una de las tendencias que dará forma a nuestra vida laboral a partir de 2022

El mundo laboral fijó altas expectativas con respecto al año 2022. Proyectado como un punto de inflexión, se prevé que estos próximos meses redefinan el futuro del trabajo en términos de metodologías colaborativas, de comunicación y, por supuesto, de operatividad. Una de las tendencias que dará forma a nuestra vida laboral este año es el avance, lento pero seguro, del metaverso. 

¿Qué es el metaverso? 

Es la próxima generación de Internet. Se trata de una infraestructura más poderosa, especialmente diseñada para conectar mundos virtuales en 3D, que admite un número incontable de experiencias de usuario para aplicaciones comerciales y de consumo.    

Según lo define Microsoft, el metaverso es la Internet que permite interactuar como si estuvieras en el mundo físico. En términos simplificados, se trata de un espacio que engloba distintos mundos virtuales vinculados entre sí.

Lo cierto es que estos mundos virtuales en los que la gente puede pasar el rato no son nada nuevo. Ya en 2003, el videojuego Second Life hizo posible que las personas ingresaran como avatares para interactuar entre sí. Pero los mundos virtuales de hoy son mucho más complejos y realistas que los de hace casi 20 años. En la actualidad, decenas de millones de personas ya juegan y socializan en estas realidades 3D que, entre muchas otras experiencias, permiten desde ver un partido de la NBA en primera fila hasta asistir a un recital de Ariana Grande junto a más de un millón de personas. Pero el metaverso no solo permite potenciar el entretenimiento entre gamers, y Facebook, que ya invirtió más de 10 billones de dólares para convertirlo en una realidad, lo sabe. No por nada la empresa que encabeza Mark Zuckerberg abandonó su nombre original y pasó a llamarse, precisamente, Meta.

Lo que se viene 

Visualiza que estás en tu lugar de trabajo virtual y alguien —desde cualquier parte del mundo— te contacta para que ayudes a su equipo a resolver un problema o a idear algo nuevo. Lo único que tendrías que hacer es salir de tu espacio virtual, saltar al de esta persona, y ponerte manos a la obra. 

La pandemia por COVID-19 impulsó como nada antes la asimilación tecnológica de la interacción online. Las reuniones virtuales llegaron para quedarse y el metaverso puede hacerlas mucho más “naturales” que el observarnos unos a otros en una grilla en la pantalla de nuestro ordenador. Precisamente, estas experiencias despertaron un “apetito” por formas más sofisticadas de colaboración online, que permitan compartir un ambiente virtual con tus co-workers y echar tierra a las limitaciones que, hoy por hoy, experimentan la mayoría de los trabajadores remotos en empresas u organizaciones que todavía apuestan por las reuniones híbridas. ¿Cómo podrían no quedarse fuera de las bromas y charlas que se dan en los pasillos, o frente al dispenser de agua? Justamente, la realidad virtual es una de las claves para cerrar esta grieta, y sus propios desarrolladores son quienes ya la ponen a prueba día a día.

Actualmente, tanto Microsoft como Meta tienen sus propios espacios de trabajo virtuales, pero sin dudas la ex Facebook lleva la delantera, al menos públicamente. ¿De qué manera? Gracias a la popularidad y el precio competitivo de sus gafas Oculus VR, y a la puesta en marcha del Horizon Workroom, el espacio virtual que permite que el equipo de trabajo tenga conexiones inmersivas y colaborativas en cualquier momento y desde cualquier parte del mundo. 

Frente a este panorama, resulta cada vez más evidente que las empresas no volverán a las normas previas a la pandemia. Por el contrario, muchas se aferran a la posibilidad que ofrece la realidad virtual de revivir la experiencia “oficina” a solo unas gafas o un casco de distancia. Por eso se prevé que en el transcurso del año un importante número de organizaciones apuesten a experimentar con esta tecnología, con el objetivo de mejorar la productividad y aumentar las posibilidades de trabajo colaborativo de cara al futuro próximo.  

Tras años de ser considerado un concepto de nicho, 2022 se proyecta como el año en el que el metaverso dará que hablar. Esto no implica que la mayoría de la población mundial estará en él mañana, pero sí que escucharemos cada vez más sobre esto y serán más las personas involucradas en su desarrollo. En síntesis, comenzamos a transitar un año que promete responder algunas preguntas clave acerca del futuro del trabajo, y seguro crear otras nuevas a medida que nuestras vidas profesionales siguen cambiando y adaptándose a las tendencias y realidades emergentes.

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

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