26Nov

6 preguntas clave para hacer a tu nuevo jefe

Tengas dos, diez o veinte años de experiencia laboral, los primeros pasos en un nuevo empleo traen aparejada una dosis de estrés que responde a la incertidumbre de un ambiente desconocido, la avidez por estar a la altura de las expectativas ajenas, y la propia necesidad de validar la decisión de haber aceptado el nuevo desafío. Un factor determinante para que tu camino sea exitoso es conocer cómo trabaja tu jefe, cuáles son sus prioridades y qué se espera de tu adición en la compañía.

Saber cómo manejarte con tu jefe es casi tan importante como saber gestionarte a ti mismo. Esto puede implicar reaprender procesos y formas de trabajo para adaptarte a la nueva organización, y entender que lo que sirvió con tu supervisor anterior puede no funcionar con el nuevo. Por eso, no te bases solo en tus observaciones. Indaga con esta serie de preguntas la cosmovisión de tu jefe, las responsabilidades que lleva tu posición y cuáles son las claves para crecer en la organización.   

1. ¿Quiénes son las personas clave en la empresa?

Si bien en los últimos años las organizaciones comenzaron a centrarse fuertemente en el talento y los méritos, todavía es muy importante a quiénes conoces. En otras palabras: las relaciones políticas en la oficina siguen siendo fundamentales, y tu jefe puede guiarte para que conozcas las redes, tanto formales como informales, que rigen la dinámica social de tu nuevo equipo u organización.

2. ¿Cómo prefieres comunicarte?

Sea que trabajes en la oficina, desde casa o en una modalidad híbrida, tienes que consultarle cuál es la mejor forma de comunicarse con él, sobre todo si nunca se han conocido en persona. 

3. ¿Cómo puedo apoyar al equipo y añadir valor a la organización?

La respuesta te permitirá redefinir tu rol, alinearte con las expectativas de tu superior y priorizar estratégicamente las tareas y los esfuerzos. Los jefes suelen fracasar en especificar de forma clara cuáles son sus prioridades; invítalo a que verbalice cómo visualiza la integración de los miembros del equipo y a que detalle concretamente qué es lo que más necesita de tu perfil y puesto de trabajo.

4. ¿Qué podría estar haciendo mejor?

Después de un par de semanas en tu nuevo trabajo, esta pregunta permitirá que tu jefe te oriente en cuanto a la brecha entre tu desempeño y lo que se espera de ti. A muchas personas en posiciones de liderazgo aún hoy les cuesta proporcionar evaluaciones negativas, por lo que habilitar este tipo de comentarios puede ayudarlos a centrarse en tus puntos a mejorar. Además, esta pregunta evidencia que estás ansioso por entender cómo puedes ser más eficiente, incluso si estás haciendo muy bien tus tareas.

Trata de establecer alguna modalidad para recibir su feedback sobre tu evolución, sea a través de un chat semanal, un correo electrónico o tal vez un 1-1 quincenal que te dé la pauta para regular y calibrar tus esfuerzos y, así, mejorar tu desempeño.

5. ¿Qué harías en mi lugar?

Se trata de una pregunta que no solo invita a tu manager a empatizar contigo, también le demuestra que lo respetas y valoras su experiencia. Su respuesta seguramente te permitirá profundizar aún más tu comprensión de cómo piensa, siente y actúa tu jefe.

6. ¿Cómo puedo potenciar mi desarrollo profesional?

Los verdaderos líderes se destacan por capacitar y guiar a su gente. Puedes empujar a tu jefe a desempeñar este papel pidiéndole que te evalúe y te ayude a desarrollar tu potencial. Esto significa ir más allá de tu rendimiento para centrarte también en lo que podrías hacer, en ampliar tus horizontes y reinventar tus talentos para potenciar tu carrera. Este tipo de pregunta te será más que útil para aclarar los criterios existentes para las promociones y ser objetivo y pragmático con respecto a tus planes.

Con las respuestas que obtengas seguramente entenderás mejor la posición de tu supervisor, podrán trabajar en sintonía y crearán más oportunidades de éxito conjunto. La clave está en no ver a tu jefe como un obstáculo sino como una parte esencial para tu desarrollo.

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

27Oct

Por qué trabajar “desde donde sea” es el futuro del trabajo

La pandemia no solo cimentó las bases de trabajar “desde donde sea”, sino que lo hizo de una forma tan acelerada que lo que en otro contexto habrían sido ejemplos esporádicos, hoy puja para ser la nueva norma en el futuro del trabajo. 

En la actualidad, un número creciente de compañías alrededor del mundo expanden la geografía del trabajo remoto a través de políticas que alientan a sus trabajadores a conectarse a sus servidores desde donde sea que se encuentren físicamente.

Por supuesto, el “desde donde sea” varía según cada empleador. Mientras algunos permiten que el personal se traslade dentro de su propia provincia o país, otros impulsan una verdadera movilidad global, permanente o al menos durante algunos meses al año. Estas políticas, a la vez que muestran credenciales flexibles de los empleadores, amplían el grupo de candidatos potenciales por incorporar en medio de una intensa batalla corporativa por la obtención y retención de talento. 

Sin dudas uno de los grandes pioneros de esta modalidad es Twitter. En 2018 la empresa lanzó un programa de trabajo flexible que, para mayo de 2020, derivó en el anuncio de que sus empleados podían trabajar desde donde quisieran “para siempre”. Hoy la empresa continúa con su espíritu innovador mediante el impulso de comunicaciones asincrónicas y trabajos colaborativos que no requieren disponibilidad del equipo en el mismo lugar ni horario.  

Los trabajadores del proveedor de software Lightspeed ahora también pueden decidir entre trabajo presencial y home office “a nivel local” o desde el extranjero. La compañía anunció recientemente una política que permite trabajar hasta dos meses desde otro país y sumó la posibilidad de que sus empleados puedan vivir dentro de la provincia o país de residencia sin tener que estar atados a la ciudad en la que la empresa tiene sus oficinas.

Otros gigantes que se lanzaron con todo a la movida del “trabaja desde donde sea” son Dropbox y Spotify, mientras que Facebook, American Express y Shopify Inc. se decidieron por una política de este tipo por 20, 30 y 90 días anuales, respectivamente. 

Los especialistas apuntan la necesidad de no encasillarse en las definiciones de trabajo presencial, híbrido o remoto y sugieren, en cambio, permitir que los empleados trabajen donde y cuando son más productivos, aunque siempre respondiendo a ciertas limitaciones, por supuesto.  

Se trata de no perder de vista las oportunidades que estas acciones presentan, como la de expandir el alcance para la contratación de talento más allá del área de influencia inmediata y el hecho de poder atraer candidatos diversos y de diferentes partes del mundo que no se hubieran postulado de otra manera.

Las prácticas de “trabajo desde donde sea”, que vienen siendo investigadas desde 2015 por el profesor Prithwiraj Choudhury de la Harvard Business School, potencian la diversidad de la fuerza laboral, especialmente en lo relativo a género y discapacidad. Está comprobado que en parejas de profesionales, históricamente, las mujeres han sido quienes han dejado pasar promociones u oportunidades laborales en ciudades nuevas si su pareja no puede o no quiere mudarse, dilemas que el trabajo “desde donde sea” resuelve con sencillez. De modo similar, Choudhury apunta que los trabajadores con discapacidad pueden necesitar localizarse en determinada ciudad por una cuestión logística, por lo que la flexibilidad laboral tiene un valor determinante. Además, el especialista destaca que las empresas también obtienen importantes beneficios con esta modalidad. Una investigación de Choudhury detectó que la productividad individual en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos se incrementó un 4,4% cuando el departamento pasó de una modalidad de trabajo remoto más restrictiva a la de trabajo “desde donde sea”.

Expertos sostienen que lo más probable es que los trabajadores se esfuercen más porque sienten una mayor lealtad hacia la empresa, pero también subrayan que el hecho de residir en un lugar con un costo de vida más bajo hace que sus ingresos rindan más y permitan solventar espacios de apoyo tales como guarderías y servicios de asistencia para ancianos. De todas formas, los empleadores no tienen que perder de vista la necesidad de adaptarse para funcionar bajo esta modalidad, con énfasis en un amplio espectro de cuestiones que incluyen seguridad de datos, tutorías, reformular evaluaciones de desempeño, promover actividades de socialización y optimizar los canales de comunicación, entre otras. La clave está en no desaprender lo aprendido durante los últimos 18 meses, prestar atención al mercado y captar lo esencial del futuro al que nos dirigimos. 

04Oct

Retener el talento en tu empresa: cuándo sí y cuándo no

La retención de talento es uno de los focos de atención de las empresas. Y cómo no, si se estima que el costo de rotación puede llegar a ser de hasta dos o tres meses el valor de la vacante en consideración al tiempo y los recursos que se invierten no solo en la selección y el reclutamiento de un nuevo perfil, sino también en el proceso de onboarding.

Muchos empleadores buscan atraer talento con beneficios de ingreso como bonificaciones o incluso iPhones de bienvenida, políticas que tienen un alto impacto al inicio pero que a la larga pueden no ser tan efectivas como mecanismos de fidelización. Otros apuestan a programas de incentivos o capacitación como parte de su propuesta de valor para combatir los costos de rotación, una concepción de reclutamiento más vinculada a un continuum que a un proceso lineal que finaliza con la contratación.

¿Cuáles son las dos cuestiones fundamentales a tener en cuenta?

1) Qué privilegia mi fuerza laboral objetivo, y

2) cuándo conviene intentar retener el talento y cuándo no.

En relación al primer punto, la clave está en que los empleadores piensen en las características específicas de su mercado laboral y adapten su estrategia de contratación en consecuencia. En los Estados Unidos, por ejemplo, una encuesta de Bankrate sitúa en el podio de los atractivos de un empleo la flexibilidad, los aumentos de salario y la seguridad laboral. Si bien una cultura organizacional bien definida puede ser efectiva a la hora de atraer talento, poco puede hacer a la larga si no se muestra competitiva en estos tres fundamentos que actualmente cotizan en alza.

El segundo punto consiste en entender que las organizaciones deben buscar el equilibrio y actuar estratégicamente para identificar cuándo invertir en una retención y cuándo apelar a una rotación de talento. Si es sabido que la persona está comprometida con la organización, tiene ganas de crecer y aprender, se tendría que hacer lo posible para conservarla en la estructura. Pero resulta igualmente sabio reconocer cuándo es necesario abrazar la rotación.

¿En qué casos buscar la retención del talento no vale el esfuerzo? Presta atención a las siguientes señales:

Discrepancia: cuando las convicciones personales del empleado no concuerdan con los valores que definen tu empresa.

Oportunidad superadora: cuando a la persona se le presenta una opción para crecer personal, económica y/o profesionalmente en otra compañía, contra la que tu organización no puede competir.

Desmotivación: si el rendimiento es sistemáticamente inferior al esperado y/o se advierte falta de interés generalizada.

Zona de confort: si la persona pretende salir de su “espacio seguro” y está en búsqueda de nuevos retos profesionales.

A veces es conveniente dejar ir a la gente, aún si se trata de personas brillantes: la rotación de personal puede convertirse en una situación positiva en la medida en que atraiga otras perspectivas que movilicen y actualicen la cultura organizacional. La clave radica, en síntesis, en que las compañías estén atentas a la realidad subjetiva de su personal y capten las señales para determinar quiénes son las personas que hacen bien a la empresa y a cuáles es mejor simplemente dejar partir.

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

07Sep

Las mejores estrategias para combatir el burnout

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el síndrome de burnout —o síndrome del trabajador quemado— afecta a un 10% de la población mundial. Su origen antecede la pandemia, pero los expertos coinciden en que con la llegada de la COVID-19 se acentúo aún más. 

Una de las definiciones más aceptadas del síndrome de burnout —que será incluido en el listado de enfermedades reconocidas por la OMS en 2022— es la de la psicóloga estadounidense Christina Maslach, que lo describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal.

Se trata de un desgaste laboral que puede afectar a cualquier trabajador, sin importar el rol que desempeñe. Empieza por la sensación de tener una mayor carga de trabajo y menos tiempo libre-recreativo, además de la aparición de sentimientos que generan malestar, conflicto, insatisfacción, inseguridad, y que llevan a quien padece el síndrome a tener menor confianza en sí mismo. Dado que el burnout se desarrolla durante un largo período de tiempo, es importante prestar atención a todo signo revelador de un aumento del estrés, para poder reaccionar de forma rápida y efectiva.

Estrategias personales

Los especialistas coinciden en que es crucial que dediques tiempo a tu bienestar personal todos los días. Estas actividades no tienen por qué ser extravagantes, pero sí necesitan ser intencionales.

1.     Haz deporte

El ejercicio físico es extremadamente importante. Una caminata de 20 minutos al comienzo y al final de la jornada laboral, o arrancar el día con una serie de flexiones o abdominales puede ayudar a reconfigurar tu estado anímico. No importa en qué estado físico te encuentres, la idea es que busques actividades acordes para, de a poco, forjar una rutina que te dé la satisfacción de concretar algo que te propones y, a la vez, sentirte fuerte y feliz gracias a la liberación de endorfinas.

2.     Mejora tus hábitos alimenticios

Una alimentación balanceada es otra de las claves que te permitirán bajar tus niveles de estrés. Está comprobado que la comida cumple un rol fundamental a la hora de manejar emociones y que una dieta saludable impacta positivamente en tu salud y estado de ánimo. Para reforzar este punto conviene que almuerces en un espacio separado de tu lugar de trabajo. Esto minimizará la sensación de nunca estar desconectado, mejorará tu digestión y hará que tu cabeza se oxigene más rápido.

3.     Establece y reevalúa periódicamente tus prioridades

Si tus expectativas son realizar 10 cosas en el día y terminas haciendo cinco o siete, tendrás una sensación de fracaso. Trabaja con una lista de tareas, sé realista en la prioridad que tienen y en el esfuerzo y el tiempo que te llevará concretar cada una de ellas. Establecer metas frecuentes, alcanzables y un poco desafiantes es fundamental para sentir que nuestro trabajo tiene sentido.

Estrategias empresariales

Del lado empresarial resulta crucial estar atentos a la falta de energía, la irritabilidad, el aumento de ansiedad o la sensación de abatimiento en los trabajadores, para poder detectar el burnout de forma temprana. Para combatir el síndrome se recomienda alentar algunos hábitos que por la pandemia fueron en gran medida puestos en stand by, como ir al gimnasio, disfrutar de un almuerzo saludable o salir a caminar, entre otras actividades diarias. Por otro lado, se sugiere advertir los pequeños logros y darles visibilidad en el equipo.  También, si el escenario lo indica, bajar las expectativas o metas propuestas para que sean realistas y acordes a las verdaderas posibilidades de los trabajadores.

Actualmente varias empresas ofrecen un par de días o hasta una semana “off” con el objetivo de descansar, recargar energías y reagruparse. La firma tecnológica Momentive advirtió fatiga persistente y agotamiento en sus recursos humanos y, a través de encuestas, confirmó que los empleados efectivamente estaban estresados pero no se tomaban sus vacaciones con la esperanza de viajar pronto o hacer algo más significativo que descansar en casa. Por eso, el área de RR.HH. ideó una estrategia para “obligar” a sus 1.500 empleados a tomarse una semana de descanso sin culpa.

La medida generó una sensación de alivio colectivo al eliminar gran parte de esa carga que a veces las personas sienten cuando se toman vacaciones: les preocupa cómo avanzan sus proyectos, el tráfico de correos electrónicos en su casilla o si su jefe está enviando comunicaciones generales a las que deberían dar respuesta. En cambio, con un descanso general, todos en la compañía están en la misma situación y la empresa se asegura que tras el corte los empleados puedan regresar renovados y listos para alcanzar las metas para lo que resta del año.

Los líderes de RR.HH. destacan que implementar una semana de vacaciones “generalizadas” alrededor de mitad de año no conlleva grandes dificultades, y que el repunte en la productividad neutraliza cualquier tipo de duda. Las operaciones vitales, como atención al cliente, son manejadas por un puñado de empleados que se toman su semana libre poco después. Los expertos coinciden en que se trata de una tendencia que crecerá a medida que más empleadores la adopten y reporten sus resultados positivos.

Otro dato a tener en cuenta es que las encuestas de RR.HH. indican que este tipo de tiempo libre —que muchas empresas ya otorgaban en la semana entre las fiestas de fin de año— es la ventaja y el beneficio más valorado por los empleados. Y es que, además de combatir el agotamiento, la estrategia podría ser fundamental para otro de los mayores desafíos que enfrentan las compañías en este momento: la batalla de retener y atraer talento.

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

07Jul

Los 5 cambios que se esperan en el reclutamiento post pandemia

La pandemia por Covid-19 sacudió los mercados laborales de variadas maneras. Reconfiguró muchos vínculos entre trabajadores y empleadores e introdujo toda una serie de factores que hacen que para muchas personas sea menos atractivo permanecer en los trabajos que tenían anteriormente. Para enfrentar el nuevo contexto, los líderes de Recursos Humanos están repensando radicalmente el proceso de reclutamiento y desarrollo de talento. A continuación, cinco cambios clave a tener en cuenta. 

  1. Diversifica el reclutamiento: es sabido que un título universitario no siempre es el camino del éxito. Las empresas ahora están contratando personas con una variedad de antecedentes educativos e invirtiendo en su desarrollo profesional como parte del atractivo para la contratación y la permanencia.
  2. Prioriza la movilidad interna: posiblemente gran parte del talento clave que necesitas ya esté en tu empresa. Un empleado de marketing puede dedicarse a ventas y uno de recursos humanos podría pasar a operaciones. Los equipos de reclutamiento tienen que incluir headhunters internos capaces de identificar estas trayectorias profesionales alternativas, que se ha comprobado pueden volverse un factor fundamental para el crecimiento de cualquier empresa.
  3. Enfócate en la retención, la experiencia y el compromiso del talento: muchas empresas instalaron equipos que se encargan de analizar de forma integral la experiencia de sus empleados para identificar necesidades y obstáculos y obtener información estratégica para recursos humanos. Compañías de la talla de Microsoft y Oracle destacan una y otra vez la importancia de crear una experiencia positiva y una oferta de desarrollo continuo para sus trabajadores.
  4. Crea tus candidatos: ante la falta de recursos humanos, un gran número de empresas está apostando a capacitar personas, dentro o fuera del propio organigrama, para ocupar los puestos o tareas vacantes. Se trata de crear candidatos a través de programas de desarrollo, en lugar de enfocarse únicamente en encontrar perfiles perfectos en el mercado.       
  5. Apuesta a distintas modalidades de contratación: es el momento de incorporar trabajadores remotos, a tiempo parcial, contratados y subcontratados para  ampliar tu grupo de talentos y aumentar la capacidad de adaptación de tu empresa ante necesidades y circunstancias fluctuantes.

Los empleadores tienen que evitar pensar en la incorporación de nuevo personal como único medio de crecimiento. Si bien la contratación tradicional no desaparecerá, un crecimiento sostenible vendrá a partir del perfeccionamiento y la redistribución del equipo de trabajo, el rediseño de la empresa mediante la automatización de ciertas tareas, y la inversión en programas que mejoren y aumenten la productividad, el bienestar y la cultura organizacional. 

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

07Jul

Pasos para tener entrevistas remotas exitosas

Hacer bien la tarea previa y aprovechar las oportunidades que nos ofrece la virtualidad son las claves para garantizar tu mejor desempeño en cualquier entrevista remota.  

Estés cara a cara o con pantalla de por medio, la etapa de preparación, instancia previa al encuentro con el reclutador, es de gran importancia siempre. El primer paso es investigar sobre la compañía y la actualidad del sector económico en el que se encuentra. Además, de ser posible, informarte acerca de tu entrevistador también puede ser una buena idea. Todo esto te servirá para reafirmar tus intereses, adaptar tus respuestas al entorno laboral al que aspiras ingresar, y formular preguntas específicas que te den una idea acabada de cómo se trabaja en esa organización u empresa.

Que la entrevista sea remota en vez de presencial no tiene porqué tener una connotación negativa. Por el contrario, piénsalo en términos deportivos: se elimina la “localía” de la oficina y se pierde el aura de autoridad del entrevistador detrás de un escritorio, lo que ayuda a nivelar el campo de juego con ambas partes ubicadas detrás de sus respectivos ordenadores.

Ahora bien, más allá de esta aparente nueva horizontalidad, estás en una nueva vitrina que tienes que aprender a usar para mostrarte de la mejor manera. Por eso, presentamos una serie de buenas prácticas que te permitirán estar un paso adelante en tus próximas entrevistas en línea.


Antes de la entrevista

Prepárate para el desafío 

En este punto no hay diferencias respecto de una entrevista presencial: tienes que estar preparado para responder por qué deseas unirte a la empresa u organización, cómo su misión compatibiliza tanto con tu carrera profesional como con tus aspiraciones personales, y el valor que podrías agregar en el puesto específico al que aspiras.

Lo ideal es que pienses y practiques de antemano tus respuestas, de modo de sentirte más seguro y confiado. También es muy importante que tengas definidas tus propias preguntas a los entrevistadores, para demostrar conocimiento e interés en relación a la empresa y al puesto para el que te postulas.


Elige un lugar tranquilo y bien iluminado, y usa la decoración en tu favor

Las entrevistas virtuales brindan una visión íntima de tu espacio y organización personal. Por eso, escoger un rincón tranquilo, ordenado y bien iluminado es muy importante para causar una buena primera impresión frente a quien te evalúa.

Si tienes un cuadro atractivo o algún objeto interesante que pueda entrar en el cuadro como por casualidad, puedes usarlo para llamar la atención de tu entrevistador. Tal vez encuentren algún gusto en común que dispare una conversación amena.

Si encuentras el momento propicio, también puedes observar el entorno de tu entrevistador y hacerle algún cumplido o pregunta respetuosa que rompa el hielo y facilite la charla. 


Chequea que todo funcione correctamente

Es muy importante que antes del encuentro verifiques varias veces que todo marche tal como esperas: tu conexión a Internet, la cámara, el audio y el micrófono. También necesitas corroborar en qué plataforma se hará la entrevista y si requiere la descarga de alguna aplicación específica como Microsoft Teams o Skype, para tener todo listo con tiempo.

Además de prolijidad, esto mostrará al reclutador que te preparas como debes para cumplir con tus compromisos. 


Ten un plan B

La conexión a Internet puede fallar cuando menos lo esperas. Lo crucial es que no entres en pánico. Tus entrevistadores seguramente atravesaron alguna situación similar otras veces y, si te sucede, lo entenderán perfectamente. Lo mejor que puedes hacer es chequear tener datos móviles para una videollamada y saber cómo convertir tu móvil en un punto de acceso Wi-Fi para conectar tu ordenador.

Si bien la forma de hacerlo depende de cada móvil, muchos modelos tienen un acceso directo a Mobile HotSpot pero también puedes llegar allí a través de “ajustes > conexiones > Mobile HotSpot” en Android, o “configuración > compartir Internet” en iOS.  


Vístete para la ocasión 

Es importante que indagues el perfil de la empresa no solo para conocer sus valores, misión y visión, sino también para saber cuán formal o descontracturada se muestra. Si hablamos de etiqueta, el movimiento más seguro y correcto es apuntar a algún atuendo “business casual”: prendas más informales que la ropa tradicional de negocios, pero aún así de apariencia profesional. 

Si bien la tentación puede ser grande, usa un atuendo completo aunque solo vaya a estar visible tu torso. Tal vez creas que si usas pantalones deportivos o pijamas estarás más cómodo, pero cualquier mal movimiento puede revelar tu secreto.

Además, debes considerar que vestir para la ocasión cumplirá con mostrar que la posición te interesa, a la vez que te dará un plus de seguridad.


Durante la entrevista

Personalidad, contacto visual y entusiasmo

Más allá de mostrar tu conocimiento técnico y de la empresa, es importante que des una idea de quién eres como persona y que te muestres como una excelente adición cultural para la organización.

Tu entusiasmo no tiene que reducirse a sonreír, también es necesario expresar porqué te entusiasma la oportunidad de ser entrevistado y de obtener el puesto. En lo que a lenguaje no verbal respecta, muéstrate atento y toma notas, especialmente si están respondiendo a alguna de tus preguntas.

Aunque lo más común durante una videollamada es mirar la pantalla, esfuérzate por posar tus ojos en la cámara para que quienes te entrevisten conozcan tu mirada “cara a cara”. El contacto visual es clave en una entrevista, no importa que sea remota. 


Ten una taza de café o té a mano 

Bebe un sorbo de té o café durante el encuentro. A simple vista puede que parezca contraproducente, pero te dará tranquilidad y transmitirá esa misma sensación a quien te entrevista.

Una de las claves para una selección exitosa, además de la preparación al detalle, es adoptar un enfoque zen frente al proceso. Crear una atmósfera tranquila te permite distanciarte un poco de tus ganas de recibir una oferta laboral y concentrarte en tener una discusión sustantiva sobre la empresa y cómo estás posicionado para ayudarla a cumplir con sus objetivos.  


Saca provecho de lo inesperado

A lo largo de estos meses pudimos ver en Internet un sinfín de interrupciones graciosísimas con niños, mascotas y parejas distraídas que irrumpen en plena entrevista. Esto puede pasarte a ti también. Toma cuantos recaudos estén a tu alcance para evitarlo, pero si sucede, sácale provecho y muestra tus habilidades para manejar situaciones estresantes.


Después de la entrevista

Muestra interés 

Unos días después, contacta al reclutador por correo electrónico para demostrar cuánto deseas el puesto y agradecerle por su tiempo. Una buena estrategia es hacer mención a fragmentos de la charla que consideres destacables.

¡Éxitos en tu próxima entrevista!

María Chehín

Periodismo y Comunicación Institucional

18May

Cómo prevenir dolores posturales mientras trabajamos de forma remota

Que uno de los males que generalmente aqueja a quienes pasan largas jornadas sentados frente a un ordenador son los comúnmente llamados “dolores posturales” no es ninguna novedad. Sin embargo, tras la irrupción de la pandemia por COVID-19 muchas de las personas que pasaron a teletrabajar el 100% del tiempo empezaron a sentir nuevas molestias o que sus dolencias preexistentes se intensificaron. ¿A qué se debe y, sobre todo, qué podemos hacer para generar un menor estrés físico en nuestros cuerpos mientras trabajamos desde casa?

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